El mundo está inmerso en una constante crisis. La crisis de recursos, la crisis económicas, la crisis humanitaria...entre otras. Ahora, lo que parecía que siempre iba a mejor, como la tecnología, también ha entrado en un estado de inseguridad, por el uso criminal de estos avances tecnológicos.
Ahora, debido a la guerra declarada por Rusia a Ucrania y el posterior posicionamiento de los países, han traído consigo una avalancha de ciberataques, que de forma remota, que intentan desestabilizar las principales economías del mundo, atacando sus empresas, provocando una crisis. Siendo ahora los ciberataques el arma de la ciberguerra.
Rusia es un gigante dormido, con experiencia en antiguas guerras, que parte del mundo moderno ha olvidado. Siendo también, un país tecnológicamente avanzado. Una combinación que lo ha hecho despertar, quizá para volver a ser temido y respetado.
Es por ello que la ciberseguridad ha ocupado en poco más de 3 meses, una alta importancia para las empresas del mundo, especialmente las que administran los recursos básicos de los que dependen los ciudadanos para vivir.
¿Cómo podemos evitar que esta crisis de ciberseguridad nos afecte?
Protegiendo nuestras empresas, evitando que seamos un puerto de entrada ante las posibles ciberataques y cerrando cualquier oportunidad a nuestros sistemas con la implementación de soluciones efectivas, como la que tenemos en Ironchip.
La protección individual, es el granito que podemos aportar para la protección de todo nuestro entorno.
