En el panorama actual de las ciberamenazas es esencial proteger a los activos más importantes y de mayor riesgo para organizaciones y empresas: las personas. A día de hoy, resulta difícil valorar qué opción puede aportar mayor seguridad en la protección de nuestros sistemas y a su vez proteger la privacidad de nuestros empleados y su implicación diaria con estos sistemas instalados. Pero sin ninguna duda la clave para poder paralizar la llegada masiva de ciberataques que están sufriendo las empresas es apostar por nuevos sistemas de seguridad, nuevos sistemas de seguridad que tengan la protección de nuestros usuarios como foco.
Actualmente, más del 99% de los ataques dirigidos se activa por medio de los usuarios, ya sea haciendo clic en un enlace malicioso, escribiendo una contraseña en una web maliciosa o enviando datos confidenciales tras recibir un email fraudulento. No obstante, las organizaciones destinan sólo un pequeño porcentaje de su inversión en seguridad para proteger el correo electrónico, sus accesos a la nube, VPN, escritorios remotos... en definitiva a los servicios a los que diariamente acceden sus activos más importantes, las personas.
La mejor manera de proteger las personas a día de hoy es añadir capas de seguridad innovadoras que tengan en cuenta la identidad del usuario y relación diaria con los servicios a proteger, generando así, patrones en su compartimiento y convirtiendo estos en su factor de identidad, es decir, su contraseña.
El comportamiento de un ser humano es algo inherente a éste, al igual que su DNI o su aspecto, de aquí nacen factores de identidad como la huella digital o el face ID. Lo que sucede con estos factores es que son factores estáticos, un factor estático hace referencia a cualquier credencial que no cambie o que rara vez cambie, como contraseñas, direcciones IP, dirección de correo electrónico... los rasgos faciales y huellas dactilares plantean un problema similar al de las contraseñas... ya que cambiar la cara o huella no es algo común ni accesible. La gran problemática de utilizar factores de autenticación estáticos es que tienen un alto potencial de ser robados.
En Ironchip analizamos el comportamiento del ser humano en su relación diaria con los servicios de las compañías, teniendo como base las localizaciones desde las que se opera. Las localizaciones desde las cada usuario accede a los servicios en el día a día están íntimamente ligadas con nuestro comportamiento y al servicio en cuestión. No hacemos una transacción económica laboral desde un bar, tratamos de hacerla desde espacios seguros como la oficina o nuestras casa en un momento puntual… No accedemos a servicios protegidos de nuestro entorno profesional como una VPN en la calle, si no que lo hacemos desde la oficina...
Con Ironchip podrás proteger tu compañía y sus empleados de una forma fácil, cómoda y segura con nuestra localización inteligente. Nuestro software de seguridad detecta accesos no autorizados mediante el aprendizaje transparente del comportamiento de los usuarios de una empresa en relación a los servicios a los que accede y los lugares desde dónde que accede, para en caso comportamiento anómalo generar una alerta para que éste acceso pueda ser gestionado y evitar un acceso indebido.
Facilita el día a día de tus trabajadores, mientras que estos operarán con tranquilidad y sin ningún método tedioso, la localización inteligente de Ironchip estará garantizando la seguridad de sus accesos.
Cumple con requerimiento y requisitos. Respeta la privacidad de los empleados y cumple con la RDGP actual, la localización inteligente es totalmente anónima, además sólo almacenamos el algoritmo de predicción capaz de determinar si la ubicación es válida.
Protege mediante la localización inteligente a tus usuarios, generando un ambiente más seguro y óptimo para el trabajo con diversas soluciones como puedas imaginar:
► Inicio de sesión seguro en ordenadores Windows.
► Conexión segura al correo de Microsoft Exchange (Outlook).
► Protección de inicio de sesión en Office 365.
► Protección de la nube Azure cloud.
► Aplicación de empresa para la autenticación personalizada para conseguir generar cultura de seguridad.